“¡Te vas a morir de hambre! ¿Por qué mejor no estudias Derecho o Negocios?”
Cuando llega el momento de decidir qué vas a estudiar, tienes que pensar en muchas variables, incluyendo tus habilidades, talentos, gustos y por supuesto, algo que cada día se vuelve más importante, cuánto vas a ganar una vez que comiences a trabajar.
No es una sorpresa que para aquellos que optan por ser artistas y humanistas el reto es mucho mayor que para otras carreras. Empezando por la oferta de opciones educativas, que en México es limitada, comparada con otras carreras como Administración, Ingenierías o Mercadotecnia. Y aún si consigues ingresar a la universidad para estudiar artes plásticas, música, letras, historia, teatro u otras similares, el campo laboral es altamente competitiva, reducida y con una recompensa monetaria poco atractiva.
Pero ¡qué sería de la humanidad si no tuviéramos a Gaudí, Van Gogh y Cervantes! El arte no solo es una forma de expresión personal. Es una manera de comunicarnos y manifestar emoción y racionalidad. Para muchos realizar una obra de arte no solo implica un talento natural espontáneo, sino también estudio y planeación de una obra (bastante alineada con matemáticas, física y otras ciencias exactas), un método casi científico de ensayo y error.
Artes y Humanidades no necesariamente están aisladas de la Ciencia y la Tecnología, al contrario, trabajan a la par en Innovar desde la creatividad y la reflexión. Algunos países han llegado a esta conclusión y se han esforzado en continuar formando a personas cuya aportación a la sociedad sea valiosa y apreciada. Uno de estos países es Canadá; que, a través de programas en música, jazz, administración cultural, fotografía, actuación, cine, composición musical, teatro o guionismo, ofrece a estudiantes con perfiles humanistas y artísticos la posibilidad de desarrollar su talento con diplomados, posgrados y carreras.
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